Defectos y virtudes
¿Por qué será que nos enfocamos más en los defectos que en las virtudes?
Nuestra cabeza siempre tiene esa facilidad de engancharse a lo que no nos gusta, en vez de ver lo positivo de las cosas.
La respuesta es simple: nos han entrenado así.
Nuestra mente tiene el hábito de ver el vaso medio vacío, de encontrar los detalles, lo que falta, lo que necesitamos.
Claro, porque si no vemos lo que falta quizás no seríamos capaces de evolucionar.
Sin embargo, creo que el tema es el reclamo o la queja que acompaña a eso que falta, más que solo falte algo por sí mismo.
Nuestro discurso no suele ser “Gracias que tengo todo lo que necesito y lo puedo mejorar aún más con …” sino que “Esto no está perfecto porque falta …”
Y esa sola diferencia nos hace pasarla tan mal a veces.
Porque en vez de ver toooooddddoooo lo que hemos logrado, nos enfocamos en lo que nos falta y eso no nos permite disfrutar.
Si nos enfocamos en lo bueno, en lo que tenemos:
- Mejoramos nuestra autoestima, nuestro amor propio
- Mejoramos el estado de ánimo
- Al mejorar nuestro estado de ánimo mejoramos nuestras relaciones
- Mejoramos el observador que somos viendo más posibilidades que obstáculos
- Nos da gusto poder mejorar aún más
Si nos enfocamos en lo malo:
- Hacemos desde la carencia
- Lo pasamos mal
- Vivimos en la queja
- Nunca estamos completos
- Solo vemos que “eso” que falta es lo que nos amarga la vida
Hoy te invito a que mires hacia atrás y revises cuánto has crecido, aprendido y que te agradezcas a ti mism@ todo el esfuerzo, ganas, amor invertido en cada paso que has dado y esto hazlo de forma frecuente, así te entrenarás en ver el vaso más lleno.
¡¡Date un momento y celebra el maravilloso ser humano que eres!!